domingo, 15 de mayo de 2011

De regreso

Entra la noche, y con ella el miedo a despertar con el frío de amanecer escondida en sábanas de arrepentimiento.  Las mismas sombras en mis párpados que aterrorizaban las noches que mis manos no lo alcanzaban. Se me ha vuelto costumbre depender de ese ser que me arrulla en pétalos de rosas para despertarme entre nidos de espinas. No lo conozco. Desconozco su procedencia, su olor, su aliento, y lo peor... desconozco sus pretensiones. Pasa que se adentra en mis sueños, revolcando fibras reservadas para príncipes azules con tendencias medievales, ladrones de almas de facciones perfectas, o simplemente unos labios. Sus labios. 

Depronto se incrusta en mi memoria. Revuelca pasados infructuosos, dolores cicatrizados. Y vuelve el tan temido miedo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario